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Crafts Magazine

Entrevista a Paula Andrés, Botánica Textil

Sí Cantabria forma parte de nuestra mitología de primavera, Botánica Textil promete darnos lo que más deseamos en esta época: color, naturaleza, flores y un diseño fresco. Y es que el joven proyecto Botánica Textil de Paula Andrés es todo un ejemplo de historia de artesanía, de esas historias que enganchan, enamoran y, además, funcionan.

Su taller, situado en el centro de Cabezón de la Sal (Cantabria), nace de un sueño: realizar plantas para espacios sin luz solar. Sostenible, artístico y nada opulento, impregnado con la personalidad de esta joven artista, enérgica y multifacética, un espacio donde se respira creatividad y saber hacer

En Labois quisimos conocer en persona su proyecto y no hemos podido evitar entrevistarla acerca de su origen. 

En el taller de Botánica Textil 

¿Quién hay detrás de Botánica Textil?

Paula Andrés Castrillo, licenciada en Bellas Artes. Desde siempre, me han inculcado el arte, desde que era muy pequeña. Mi padre es médico y escultor. Siempre he sabido que mi destino estaría relacionado con el arte y la cultura. 

He trabajado de todo: en galerías, como artista, he hecho un máster de comisionado de arte… pero siempre he tenido la sensación de que te explotan o que no llegas a ser tu. 

¿Cómo nace Botánica Textil?

Mientras vivía en Barcelona, vivía en un piso que no tenía de luz solar y no podía tener plantas. La alternativa eran las plantas de plástico, pero me negaba a comprarlas, no le encontraba el sentido. En aquella época trabajaba en un atelier de juguetes de tela, y mientras los ayudaba mi cerebro iba dándole vueltas y de repente, en un sueño, se me ocurrió. Vi la posibilidad de hacer una planta artificial de tela. Como artista, me identifica por la relación con la naturaleza y vi que podía tener un objetivo comercial interesante. 

Ya hace 6 años desde que hice el primer cactus. Por aquel entonces aun trabajaba en Barcelona en otras cosas, mientras acababa de tomar la decisión.

Por motivos personales tuve que volver a Cantabria y vi la oportunidad de crear Botánica Textil. Con el regreso a mi tierra, conseguí tranquilidad y bienestar y todo empezó a fluir sin yo quererlo. Vine un día a Cabezón de la Sal y vi que una chica había abierto una propuesta muy interesante de ropa de segunda mano, Fibra Sensible, y pensé que podía germinar algo de aquí. Luego, otra chica abrió una mieleria al lado. Se creó muy buena sinergia y en ese momento me enseñaron el que es actualmente mi local, y me enamoré. Así que tomé la decisión de dejarlo todo y montar Botánica Textil. 

Desde entonces me llevo muy bien con ellas y empezamos tontamente a hacer conciertos, exposiciones, creando una asociación cultural de comercio que se llama Portal Número 8. De forma inconsciente, hemos ido creando contenido y la respuesta que recibimos es muy grata. Nos comparan con el soho, el nuevo soho. 

Ya ha pasado un año desde que monté la tienda taller. Como resultado estoy muy contenta, aunque fue un año complicado por la pandemia. Pero no podía quedarme con los brazos cruzados esperando a que se arreglara el mundo, tenía que moverme para que las cosas volvieran a latir. 

¿Cómo son las piezas de Botánica Textil?

Yo me genero un debate interno con Botánica Textil. Por un lado es una obra de arte, es único, no vas a encontrar nada igual y lleva mucho tiempo hacerlo. Si cuantificara realmente el tiempo que supone, tendría un precio muy alto, pero yo no quiero que sea así, no quiero que entre solo en el mundo de las galerías de arte. Mi intención es que sea arte accesible, para que cualquier persona de nivel o estatus pueda disfrutarlo.

En mi proceso creativo, cuando elijo las telas, son ellas las que me hablan y me dicen en que se van a convertir. Es por eso que en cada una de ellas plasmo toda mi energía y amor. 

Y así, ¿cómo es tu vida de empresaria?

Al final, esto es una empresa. Así que aparte de disfrutar de hacer mis creaciones, también tengo que hacer de diseñadora gráfica, fotógrafa, comercial, pensar cómo hacer mi comunicación, qué textos voy a crear…  No es tan gratificante como cuando estás creando, pero entiendo que forma parte de crear una empresa. El mundo del empresario es un juego de malabares que hay que ir coordinando para avanzar y no morir. 

Te estás formando en comunicación y marketing. ¿En qué te está ayudando?

He vivido la experiencia de tener mi propia tienda y me he arriesgado este primer año como empresaria. El análisis es que ha ido bien, a pesar de los tiempos que estamos, pero el futuro tiene que ir a mejor. 

Por eso, veo que es muy importante formarse. Me fastidia el desconocimiento y sentir que voy a ciegas, hay cientos de cosas que tengo que aprender que son importantes para tener una empresa. Marcarse una estrategia, un buen mensaje, una buena imagen, una buena planificación, conocer a tu cliente ideal…

Lo puedes ir haciendo de forma amateur, como he ido haciendo, pero eso te consume y si te consumes, te apagas y dejas de luchar. Una buena orientación te ayuda muchísimo. Te marca el camino para que puedas escalar bien y no te agotes. 

taller paula andres

¿Qué diferencia hay respecto a cuando vivías en Barcelona?

Mucha y mejor. En Barcelona tuve una tienda pop-up con más gente en un lugar muy céntrico. Y cuando vine aquí pensé ¡Estás loca! ¡Lo vas a montar en un pueblo! Pero en una ciudad como Barcelona me da la sensación que todos van en un carril marcado y no ven nada más. Hay tanta sobreestimulación, opciones, propuestas,… que no se sabe claramente dónde ir. Además, la gente no tiene tiempo y es más agobiante. En comparación con un pueblo, no te esperas encontrar un negocio así y el efecto humano, del boca a boca y la cercanía no está en la ciudad. Aquí, si alguien te conoce se lo dice a su vecino, a su primo… Los talleres que imparto de cianotipia y las actividades que organizamos con la asociación también ayudan mucho a darse a conocer. Y estoy sorprendida de la calidez y el apoyo que estoy recibiendo. 

¿En qué estás trabajando actualmente?

Principalmente vendo mis plantas de tela para el público particular, pero ahora estoy trabajando en nuevos formatos, tamaños más grandes y nuevas técnicas para interioristas, restaurantes, hoteles, festivales, escaparates y proyectos de gran escala. Esto me permite expresarme artísticamente también en otros sectores. 

¿Cómo te ves de aquí a 5 años?

No lo sé, espero seguir haciendo lo que hago. Pero no sé a qué nivel y en qué estado. No sé si me veo exactamente igual haciendo el cactus como estoy haciendo ahora, quizás me gustaría tener más gente aquí conmigo y crear un taller que me ayuden a hacer la producción. También quiero hacer cosas grandes, me imagino haciendo una puesta en escena de un festival, llenando un gran hall de un hotel…

Finalmente, ¿qué recomendarías a un@ artesan@ que quiere emprender? 

Les diría que adelante, que vida solo hay una. Que en esta vida hemos venido a disfrutar y hacer lo que uno quiera y que le haga feliz. Nada va a ser fácil. Hay que trabajar mucho. Pero si sientes que puede ir bien, tienes ese sexto sentido, esa corazonada; tírate a la piscina de lleno. Yo jugué mi carta y está saliendo bien. 

Taller de botánica textil

Agradecemos a Paula Andrés el tiempo, mimo y atención que nos ha dedicado.

Y si quieres saber más detalles sobre su obra y el proyecto de Botánica Textil, te animamos a entrar en su web y descubrir, en primera persona, su taller.

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