El 1 de septiembre de 2024 comenzó Homo Faber, la bienal europea de referencia en artesanía contemporánea, bajo el título The Journey of Life (El viaje de la vida). Esta tercera edición, organizada por la Michelangelo Foundation, se celebra en Venecia, poniendo en el más alto valor el trabajo de más de 400 artesanos de todo el mundo.
El cineasta Luca Guadagnino es el encargado de la escenografía, un viaje simbólico por las etapas de la vida, en el exclusivo y espectacular escenario de la Fundación Giorgio Cini, ubicada en la isla de San Giorgio Maggiore, frente al Palacio Ducal.
Este año, la coincidencia de la Mostra de Cine y Homo Faber en agosto permitió a Luca Guadagnino jugar un papel director en ambos eventos. No solo presentó su película Queer junto a Daniel Craig, sino que también colaboró en la bienal de artesanía. Junto al arquitecto Nicolò Rosmarini, aportaron una visión coherente y cuidada a toda la exposición de Homo Faber, bajo el concepto de The Journey of Life, integrando elementos que, por separado, parecían imposibles de unir.
Los materiales utilizados como soporte y decoración del ambiente no fueron casuales: conectan con la simbología de cada etapa de la vida a través de los sentidos, con una atmósfera e incluso olor característico. Como en el cine, los materiales y soportes se eligieron para dotar de un hilo argumental, perceptible pero que no compite con las obras, sino que las presenta y destaca por encima de un escenario ya de por sí impresionante. Gracias a esta conjunción artística, fué posible despertar el interés de los asistentes a la Mostra de cine, muchos de los cuales aprovecharon para visitar Homo Faber.
Al mismo tiempo, el programa Homo Faber in Città ofrece 75 talleres abiertos, donde los visitantes pueden experimentar de primera mano la creación de vidrios soplados y otras técnicas artesanales en la ciudad de Venecia. Algunos de estos talleres estarán abiertos al público en exclusiva solo para estos días (consultar disponibilidad).
¿Qué esperar de Homo Faber Venecia 2024?
En la entrevista que hicimos a Simoneta Gómez-Acebo, representante de la Michelangelo Foundation for Creativity and Craftmanship en España, se dieron algunas pinceladas sobre la edición de este año. Tras visitar personalmente la exposición, quedó claro que cualquier expectativa se queda corta.
Venecia es mucho más que canales y gentío. Lejos de las rutas más transitadas, se descubren palacios, calles y rincones cargados de historia. Los tonos ocres, rojizos y el mármol blanco se mezclan con la omnipresencia del león alado, símbolo de la Serenissima. Venecia ha inspirado a artistas y escritores a lo largo de los siglos, como Julio Cortázar, quien afirmó que “a Venecia hay que dejarla tranquila, caminar con las manos en los bolsillos y silbando, y de golpe cuaja el cristal, sos un pedacito legítimo del increíble mosaico, y entonces es la felicidad. Lástima que, como siempre, estas cosas no se pueden escribir”.
Con este escenario de fondo, tomamos el vaporetto dirección San Giorgio Maggiore. Cualquier evento al que se accede sólo por barco es una apuesta por la exclusividad. Homo Faber ha demostrado que es posible situar la artesanía en lo más alto, con un trato excepcional tanto en la presentación como a lo largo de toda la exposición, sala tras sala.
En este punto, queremos destacar el papel proactivo de los miembros del Fellowship. Se trata de l@s voluntarios, de todo el mundo, que participan directamente en Homo Faber, ayudando a los visitantes a interpretar las obras, entender la motivación del artista o conocer más detalles acerca de los materiales de cada pieza. Al equipo de estudiantes voluntarios los reconoceréis por sus camisas rosas y a los del fellowship por las camisas azules. Además, el programa Homo Faber Fellowship impulsa la transmisión de conocimientos entre maestros artesanos y jóvenes graduados en artesanía. Sin duda, son la parte más humana y simpática de la exposición y quien os ayudará a romper con el silencio intimidante de la obra.
The Journey of Life: un recorrido por las salas de Homo Faber
Este año, Homo Faber propone un espectacular recorrido a través de las etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte y el más allá, representado en 10 salas temáticas.
Este viaje empieza con Birth, en el claustro de San Giorgio Maggiore, donde encontramos 60 cuadros con bordados textiles que representan las casillas del famoso juego de la oca (juego que nació en Italia en el siglo XIV). Enumerados uno a uno, cada artista nos presenta su reinterpretación de la casilla, fusionando elementos que recuerdan la geografía veneciana.
Siguiendo el itinerario, la estética Toy y Kitsch toman protagonismo en la segunda sala, que nos devuelve a la Childhood. Tras ella, llega la Celebration: un gran comedor para deslumbrar con fastuosidad. Aquí encontramos utensilios de cocina y objetos gastronómicos hechos de cerámica, vidrio de Murano, cera, madera o metales preciosos sobre una colosal mesa.
El camino prosigue hacia Inheritance: planos, porcelana y otras piezas que evocan al pasado nos invita a reflexionar sobre el legado que dejamos en el mundo. Con una presentación mucho más íntima, la sala 5, Love Courtship, nos adentra en el amor: joyas, flores y piezas domésticas se entrelazan con la delicadeza y la sensualidad.
A través del jardín, se accede a la Sala 6 Journey y 7 Nature. Aquí, Cartier y otras marcas del grupo Richemont sacan pecho de su maestría en joyas y relojería, con formas que buscan conectar con lo orgánico, lo animal y el paisaje.
La espectacularidad de la sala 8 Dreams se inspira en los sueños: maniquíes sin rostro y máscaras de todo el mundo invitan a replantear la identidad en torno a una gran piscina.
Finalmente, la sala 9 confronta estilos, formas y técnicas en un Dialogue a través de diferentes artesanos y diseñadores de distintas generaciones. La sala 10, Afterlife, explora el tema de la vida después de la muerte, con urnas funerarias, calaveras y objetos simbólicos hechos de piedras, porcelana y cristal.
Impresiones tras la visita a Homo Faber 2024
Tras un periodo marcado por el Covid, la edición de este año presenta su máximo esplendor. Con una organización excelente y un espacio tan exclusivo como monumental, nos encontramos ante el evento de referencia más importante de artesanía contemporánea de Europa. 400 artistas, 10 salas y una estética muy cuidada ofrecen una experiencia que sitúan en el centro la artesanía, pero también mima la experiencia del visitante: vigilancia, seguridad, espacios de interior y exterior, asesoramiento especializado de la mano de voluntarios, viaje en vaporetto y vistas a la ciudad de Venecia, APP con la descripción y mapa de cada obra, opción de restaurante… Todo por 16€ por persona.
Cabe reconocer el notable presupuesto destinado en la organización del evento y que debería ser ejemplo para otras organizaciones, tanto públicas como privadas. Homo Faber ha conseguido situar la artesanía en lo más alto, incluso vincularla y acercarla a las estrellas de cine, sin perder la esencia ni la belleza que hay en cada obra.
En conjunto, Homo Faber es una cita obligada para todas las personas que se dedican o aprecian el arte y la artesanía. Merece la visita incluso si eres profano en estos temas, no te decepcionará. Además ¿Quién diría NO a viajar a Venecia?
¿Qué tipo de artesanía se expone en Homo Faber?
A nivel de contenido, Homo Faber expone múltiples técnicas, materiales y estilos de todo el mundo. Pese al alto volumen de expositores (cerca de 400 artistas), es necesario ser seleccionado por la organización. Desde Labois, podemos afirmar que el nivel de calidad de las obras es alto y requiere maestría, por lo que no sería una opción si estás empezando como artista/artesano.
Por otra parte, las obras expuestas son tanto artísticas como decorativas o funcionales. Pudimos ver desde pastillas de jabón hasta tapices, pasando por cuchillos artesanales o mobiliario de lujo. Eso sí, encontramos a faltar una mayor representación de mobiliario y piezas de gran formato, si bien es comprensible que, bien sea por las dimensiones o la logística, hubiese supuesto un reto exponerlo sin sacrificar otras piezas.
En cualquier caso, cada pieza presenta un estilo definido y muy diferenciado, acompañado siempre del nombre del autor y el QR que ofrece más información de la obra. Si bien en algunos casos pudimos detectar obras de vanguardia, que buscan abrir camino hacia nuevas tendencias (más propias de ferias como Collect o Collectible), Homo Faber se centra sobre todo en la maestría artesanal adaptada a la vida contemporánea.
Para acabar, recordarte que tienes el podcast disponible sobre nuestra visita a Homo Faber 2024. Puedes escucharlo aquí.
