Alimentaria es la feria de alimentación más importante de España y una de las más destacadas de Europa. Cada dos años, productores y distribuidores de todo el mundo participan en esta impresionante feria, que ha conseguido situarse como principal escaparate internacional de la gastronomía y la restauración. En Labois no hemos querido perdernos esta cita tan especial y conocer, de primera mano, las novedades y tendencias que marcarán el mercado.
Exponer en Alimentaria: la mejor tarjeta de visita
Edición tras edición, Alimentaria bate récords. Más de 4.000 expositores, 100.000 metros cuadrados (o lo que es lo mismo, 10 hectáreas) de superficie y una media de 35.000 visitantes al día. Y los números siguen mejorando. Este año, en el primer día de feria se batió el récord de visitantes de la anterior edición, cifra que fue superada el segundo día. La convocatoria de esta edición junto a Hostelco ha permitido unir dos sectores estrechamente entrelazados, y a nuestro entender, ha sido una decisión estratégica muy acertada. Ello ha permitido captar la atención de un target mucho más amplio, así como dar a conocer productos y servicios de manera transversal.
Pasear por los pasillos de esta feria es una delicia para los sentidos y una clase magistral de marketing y ventas para los que sepan apreciar los detalles. No deja de sorprendernos el gran esfuerzo que han hecho muchas PIMES por estar presentes en Alimentaria y competir directamente con las más empresas más grandes. Es el ejemplo más claro y admirable del espíritu vivo de este mercado y la importancia que tiene este evento para él. Participar en Alimentaria supone la mejor tarjeta de visita –y a veces, la única- para presentarse al gran escaparate internacional y hacerse un hueco en el mercado nacional.
Las novedades de Alimentaria 2018
Entre la infinidad de productos y reclamos que se presentan como novedad en Alimentaria, destacan diversas tendencias de mercado:
– Envasado individual
Lo que empezó hace unos pocos años como una necesidad, es hoy una manera de testear los gustos del cliente. Si bien es cierto que una cierta mejora de la economía contribuye a recuperar el tamaño medio estándar, los formatos envasados en unidades más pequeñas siguen siendo una apuesta clave. Por un lado, permiten conservar mejor los alimentos (bollería, galletas, refrescos o incluso embutidos) al no tener que abrir todo el lote de una sola vez. También son fáciles de llevar en el bolso, son ligeros y ocupan poco espacio. Muchos de ellos están pensados para ser consumidos en el cole o en el trabajo, para salvarnos en una comida improvisada o picar entre horas. Y además, son mucho más rentables para el fabricante y el distribuidor siempre y cuando el envase tenga un coste contenido.
– Packaging con un diseño más cuidado
Muchos de los envases presentados en Alimentaria presentan un diseño muy elaborado, acorde con los valores que quiere transmitir la marca para un determinado target. Ello se encuentra en estrecha relación con el punto anterior: envases con un menor pero con un envase más exclusivo permite colocar el producto a un precio más alto.
En cierta medida, la apuesta por el marketing visual ha estado muy presente esta edición. A diferencia de ediciones anteriores, este año hemos podido ver un aumento considerable tanto en superficie contratada como en la propia calidad de los stands. La superficie media de cada expositor se sitúa en torno los 50 m2, llegando a superar los 200m2 o a tener 2 pisos en algunos casos. La decoración, el mobiliario o la iluminación han sido decisivos para trasmitir un mensaje de calidad y sacar pecho ante la competencia.
– Sabores más auténticos
Es una de las principales novedades de este año. La apuesta por productos de calidad pasa por ofrecer sabores más naturales, menos procesados y más puros. En el café y el chocolate es donde encontramos la apuesta más firme, con la aparición de nuevas gamas de chocolate negro o café arábiga. Así también, en lácteos y embutidos no ha faltado el valor “artesanal” como valor diferencial. Estos productos están enfocados a un target cada vez más común, que huye del gran consumo y está dispuesto a pagar un poco más para tener un producto de mayor calidad.
– Giro hacia lo healthy
Sin duda, es la gran apuesta de este año. Los superalimentos, como al quinoa o la col kale, han tenido muy buena prensa estos últimos años, incentivando una demanda incluso entre los más jóvenes. Los fabricantes lo saben, por ello han incorporado ingredientes como la quinoa, la col kale, o la leche almendras. Un ejemplo de ello son las ensaladas de Litoral, el nuevo Cacaolat Veggie o el postre de almendra vegano de Dhul.
– Ecológico y de proximidad
En la edición del 2014 los expositores dedicados a productos ecológicos ocupaban apenas unos pocos metros cuadrados. Hoy, 4 años más tarde, incluso las grandes marcas han entrado de lleno en este sector. Ejemplo de ello son los tes bio de Honest, el nuevo café molido eco de Nestlé, la cárnica Coren,… quienes han abierto nuevas líneas de producción para acercarse a un público cada vez más exigente e informado, consiente de la crisis medioambiental y de la necesidad de cuidar su propia salud. De hecho, conecta directamente con la idea del smart shopping que vimos hace unos días.
Bajo estas tendencias de mercado, fabricantes y distribuidores buscan anteponerse a la competencia, sobretodo en productos de gran consumo con escasa diferenciación. ¿Crees que estas tendencias se podrían aplicar a los productos artesanales? ¿Y a tu negocio?
2 respuestas
Yo adoro los me up de dhul estan buenisimos!!besos
Sí! Realmente son una delicia, un postre genial para cualquier ocasión 😛