Bienvenidos al podcast de marketing para artesanos. El podcast de Labois en que hablamos de estrategias y técnicas de marketing para artesanos, diseñadores y marcas de productos hechos a mano.
En el capítulo de hoy hablaremos de un tema muy recurrente en la artesanía, sobre todo cuando estás empezando tu proyecto. ¿Creo una marca profesional o una marca personal?
Antes de todo vamos a definir qué es una marca personal y una marca profesional.
Entendemos como marca personal, cuando utilizas tu nombre como marca.
Y marca profesional, cuando le pones un naming, un nombre que no tiene nada que ver con el tuyo. Como por ejemplo Labois, nuestro caso.
En muchas ocasiones, cuando estamos pensando en montar nuestro proyecto tenemos esta duda, y es muy lógica, teniendo en cuenta que en el mundo de la artesanía está muy presente la parte personal. Básicamente, eres la persona que hace lo que vas a vender.
Es por eso que en la artesanía es muy habitual que el nombre del artesano sea la marca del negocio. ¿Pero es siempre recomendable?
Para contestarlo primero vamos a hablar de pros y contras de cada uno
La marca personal
Lo bueno es que es más fácil de empezar, no tienes que romperte la cabeza con namings, con valores de marca. Te muestras como eres, y los valores que transmites como marca, son los que transmites como persona.
Depende totalmente de ti. Tu decides que comunicar y cómo. Es más fácil crear contenido, por ejemplo puedes aprovechar tus perfiles de redes sociales, en los que ya tienes unos seguidores y no tienes que empezar de cero.
También, que la gente te vea en tu día a día, crea más interacción, más empatía y más credibilidad. Puedes conversar, dialogar directamente con tu público desde una perspectiva más humana. A todos nos pasa que seguimos a alguien, y con el tiempo, parece que ya la conocemos de toda la vida.
También es más auténtico, transmites tu forma de ser y no se puede copiar. Eso no significa que no tengas que tener una estrategia detrás, pero una comunicación auténtica, engancha y vende más.
Y ahora vamos a nombrar lo malo.
Lo malo es que es más dependiente, tu eres el encargado de hacer la comunicación de tu proyecto. A nivel de redes sociales, son tus redes personales. Y ligado a esto, puede ser un poco lio si las usas en tu negocio. Tienes que vigilar que publicas, si únicamente relacionado con tu negocio o también publicarás en el cumpleaños de tu madre. Igual va acorde tus valores empresariales, pero tendrás que pensarlo dos veces antes de publicar.
En el caso que estés creciendo y necesites incorporar a alguien en el equipo, cuesta más fichar a alguien dado el pequeño tamaño de muchas empresas, normalmente unipersonales. Al menos esto ocurre inicialmente. Genera más confianza trabajar para una empresa.
Relacionado con la confianza, puede dar una imagen que lo que haces es un “hobby” y no un negocio estable. Parece que si eres autónomo, tu solo, en cualquier momento te darás de baja. Por ejemplo, si te dedicas a la cerámica y haces platos, a un restaurante le preocupa comprar una vajilla que si se rompe algún plato, en el futuro pueda volver a comprarlos.
Esto se traduce que dé la sensación de que eres más pequeño, comparado con una marca profesional que tenga incluso personal. Le das menos seguridad.
Debes tener claro que la marca personal es intransferible, si en algún momento quieres dedicar tu tiempo a otro proyecto, éste no podrá seguir sin ti.
La marca profesional, lo bueno es que de primeras, genera más presencia y a la vez más seriedad. Transmite más confianza, y hace que sea más fácil vender. El ejemplo que hemos dicho de un restaurante que quiere comprar platos, le da más seguridad comprar a una marca que a priori parece que se mantendrá más en el tiempo que un artesano autónomo. Aunque no tiene porqué ser así, pero es lo que pueden pensar.
A la hora de crecer, es más fácil incorporar gente, incluso conseguir inversión o socios en un futuro.
También al utilizar una marca profesional, no estás tan ligado si en el futuro quieres desvincularte o invertir parte de tu tiempo en otro proyecto, porque ya no va directamente ligado a tu nombre.
Lo malo de la marca profesional, es que la gente no empatiza tanto como en una marca personal. Al menos inicialmente. Cuesta más crear una comunidad.
También pasa que en algunos casos, cuando nos presentamos como una marca profesional, hablamos en plural, como un equipo. Pero en los inicios no es así, solemos estar solos y puede generar desconfianza, y en el caso que si queramos tener un equipo, supone una inversión incial muy importante.
Dicho esto, si aún estás hecho un lío y no te ha quedado claro que hacer, haz una cosa, cierra los ojos y visualízate de aquí 5 años o 10 años. ¿Cómo te ves? Creando tú las piezas y gestionando el negocio tu mismo. O te visualizas que de aquí unos años con un equipo de gente que te ayuden a producir y tu te dedicas a la gestión de la empresa, o haciendo tu las piezas pero habiendo una persona que gestione al equipo.
Espero haberte ayudado a tenerlo un poco más claro cuando tengas que tomar esta decisión.
Hoy lo dejamos aquí, pero antes recuerda que tienes más artículos en la web www.labois.com que te ayudarán en tu negocio y si tienes dudas de como enfocar tu negocio, también ofrezco asesoramiento en marketing online para el sector artesanal.
Y antes de que te vayas, muchísimas gracias por haber llegado hasta aquí y te estaré eternamente agradecida por suscribirte a este podcast, comentarlo o incluso valorarlo.
¡Gracias y nos escuchamos la próxima semana!
