Cálidos, elegantes, resistentes… las ventajas de tener un suelo de parquet son muchas. Además, en los últimos años se ha mejorado su diseño y fabricación, permitiendo una instalación fácil y rápida. Hoy abordamos las principales tipologías y analizamos sus características.
El parquet: caminar sobre madera
La primera vez que se instaló parquet fue en el Palacio de Versalles (Francia), en el 1684. Por aquel entonces, el objetivo era substituir el tradicional suelo de mármol, frío, caro y difícil de mantener. Si conocéis la magnitud del palacio, entenderéis que un suelo al estilo clásico hubiera supuesto la bancarrota de la Corona Francesa. Así, se optó por un material mucho más económico, abundante y relativamente fácil de mantener: la tarima de madera. Sería la primera de la Historia y su originalidad gustó tanto que pronto se extendería a otros palacios de Europa. La composición de tablas y listones permitía crear mosaicos y dibujos muy elaborados. Además, en una época donde hombres y mujeres calzaban botas de tacón, el sonido de cada paso era solemne, resaltando la atmósfera sacra de estos salones.
Han pasado ya más de cuatro siglos desde ese primer parquet de menuiserie, pero ha sido en los últimos veinte donde más se ha evolucionado. Desde su origen, el parquet se ha realizado con maderas macizas, siguiendo técnicas de fijación diversa. Cada país acabaría desarrollando incluso sus propias técnicas, ajustándose así a las fluctuaciones del tiempo y la humedad de cada región.
Aun así, instalar parquet en casa o en el negocio era algo que no estaba al alcance de todos. Cada tarima se fabricaba a medida, a mano y su instalación podía durar semanas. Además, había que pulirlo y abrillantarlo periódicamente, lo que implicaba un alto coste de mantenimiento. Por ello, el parquet ha sido durante generaciones una opción solo al alcance de las personas más adineradas.
En la última década del s.XX, con la aparición de nuevas máquinas automatizadas y la difusión de materiales como el DM, el escenario cambia. El parquet pasa a ser algo que puede producirse en serie.
En los últimos años hemos asistido a una verdadera re-evolución en el diseño y fabricación del paquet. Hoy podemos encontrar parquets naturales, sintéticos, mixtos, laminados,… con precios muy atractivos.
Son una alternativa al popular suelo de cemento o cerámica, en algunos casos mucho más económica. Gracias a ello, el parquet está presente en multitud de espacios públicos y privados, desde dormitorios hasta grandes superficies comerciales.
Tipos de suelo de parquet
Si estás pensando en instalar parquet en tu casa o negocio, es probable que te hayas dado cuenta que existe una enorme variedad de tipos y clasificaciones. Todos parecen lo mismo y la mayoría de las marcas aseguran que su sistema es el más bueno y resistente. Como en todo, existen muchos matices que debemos conocer antes de decidirnos. Analizamos las principales tipologías y sus características:
– Tarima clásica de parquet macizo
Como hemos visto, es el más antiguo… y también el más caro. Se trata de tablas de madera pura, normalmente noble, con una regata y un perfil. Estas se colocan sobre un revestimiento o estructura de madera y no directamente sobre el suelo. Es aquí donde encontramos la principal complicación. El sistema clásico de piezas con regata (macho y hembra) puede parecer fácil de montar, pero no lo es.
Las tablas van sujetas sobre listones colocados estratégicamente. Así, estas se colocan a lo largo de la habitación y los listones a lo ancho. Hasta aquí fácil. Lo complicado está en distribuir correctamente los listones y, sobretodo, en cómo fijarlos al suelo y a la tabla. Para empezar, esta variará según el nivel del edificio en que nos encontremos. En una planta baja hay más humedad, por lo que los listones que hace de base (llamados durmientes) han de diseñarse con forma de bóveda invertida. Así se evita la condensación, fenómeno que puede arruinarnos toda la instalación.
Además, deberemos considerar otros factores como la ventilación bajo las tablas, el contraste térmico entre estaciones, el material con el que se ha realizado el suelo base, grado de dilatación de las tablas,… Por todo ello, la colocación de tarima de parquet macizo debe ir a cargo de un profesional experimentado. Para hacernos una idea, el precio por metro cuadrado de este tipo de parquet empieza en los 90€, incluyendo material y montaje. El grosor final dependerá del tipo de madera y tipo de enlistonado.
– Parquet macizo con sistema click
Es muy similar al anterior, pero no se utilizan listones para sujetarlo al suelo. Las tablas, 100% macizas, descansan sobre una lona aislante que las separa del suelo. A este tipo de parquet se le conoce como “flotante”.
Este sistema permite reducir considerablemente el coste de instalación. De hecho, el diseño click está pensado para que cualquier particular con tiempo y ganas pueda atreverse ha montarlo. Este sistema tipo puzzle permite encajar rápidamente las tablas, sujetándose entre ellas sin necesidad de puntas o adhesivos. Se crea así una gran superficie no sujeta al suelo, capaz de adaptarse sin problemas a las dilataciones y contracciones de la madera.
La única pega de este sistema es que el precio por metro cuadrado es más caro que el anterior. No todos los sistemas click funcionan bien o encajan la superficie de la tabla a la misma altura. Es importante probar dos piezas primero y ver cómo funciona. Puedes encontrar grosores desde 8mm hasta 25mm.
– Parquet macizo mixto con sistema click
Se trata de un sistema tipo sándwich que combina las ventajas de la madera maciza y las sintéticas. Si nos fijamos en el perfil de estas, a simple vista podemos ver su composición en 3 partes. La lámina superior e inferior son de madera maciza y la intermedia de DM, madera de chopo o similar. Este núcleo permite absorber la humedad y la torsión sin alterar las otras dos capas. Además, están colocadas y encoladas entre sí para garantizar una máxima elasticidad sin que sea percibido en el exterior. Funcionan de maravilla y a simple vista son iguales que cualquier tarima clásica.
Este tipo de parquet también suele ser flotante y viene con sistema click. Por ello, es una de las opciones más recomendables y su precio por metro cuadrado suele rondar los 50€ sin incluir montaje. Suele servirse en grosores de 15mm.
–Parquet sintético con sistema click
Es la opción más común y la más económica. Se trata de un parquet compuesto por materiales sintéticos, principalmente DM, una base de resina y una superficie de plástico impreso muy fina. Este plástico es similar al que el que se utiliza en melaninas, pero más resistente y rugoso, apto incluso para los calzados más agresivos o arañados de perros y gatos.
Las ventajas de un parquet sintético son varias: precio bajo, amplio surtido de colores, resistente a golpes y ralladuras, mayor tolerancia a la humedad y al contraste térmico, indiferente a la carcoma, fácil montaje (la mayoría son flotantes), colores estables… Por ello, es una de las opciones más populares. Ahora bien, es un material artificial, con todo lo que ello comporta. Su fabricación supone un fuerte impacto para el medio ambiente, no se pueden pulir ni reparar, no son biodegradables y su desgaste empieza a ser evidente a partir de los dos-tres años. Además, las esquinas son muy delicadas y se deforman fácilmente si en el montaje se les da un golpe.
Aun así, la demanda sigue siendo enorme, permitiendo crear subcategorías. Hoy podemos encontrar diferentes resistencias al rallado clasificados en: AC3 (gama baja, la superficie es prácticamente papel), AC4 (gama media, recomendó para hogares), AC5 (más resistentes, para locales públicos) y AC6 o laminado (el más resistente, indicado para espacios de mucha afluencia de personas). Los precios empiezan en los 5€ el metro cuadrado sin montaje.
Finalmente y antes de acabar, un consejo. Antes de decidirte, pruébalo, sobre todo si es sintético. De lo contrario, puedes acabar comprando algo un suelo de paquet que no esperabas. Si el brillo y la textura son importantes, este paso también lo es.
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2 respuestas
Muy interesante!!besos
Gracias! Nos alegra que te guste ^^