Sé que pensarás ¿en serio, un post sobre cucharas de madera? Puede parecer un tema trivial, pero no lo es. Desde hace siglos se realizan cucharas de madera. Son fáciles de fabricar y su coste es reducido. Hasta aquí, todo se mantiene igual. La novedad la encontramos en la manera de entender qué es hacer una cuchara de madera. Solamente debes navegar por Instagram y descubrirás un gran colectivo de personas dedicadas a su elaboración.
El misterio de las cucharas de madera
La era del plástico y el acero inoxidable supuso la expulsión de cualquier otro material de la cocina (al menos, de las profesionales). Cada vez es más común encontrar cucharones y paletas de metal, resina o silicona. Son materiales más higiénicos, resistentes y podemos comprarlos por muy poco dinero. Además, se limpian fácilmente y son aptos para el lavavajillas. Ante una competencia así ¿qué podían hacer las cucharas de madera? Podríamos creer que tenían los días contados, pero la realidad es mucho más diversa.
Las cucharas de madera han vuelto. De hecho, nunca se han ido, siempre habían estado ahí, aunque fuesen minoría. Pero como decíamos, la novedad la encontramos en la manera de entender su elaboración. La puesta en valor de los productos artesanales ha dado una segunda vida a las cucharas hechas a mano. Hoy es fácil encontrar artesanos profesionales y jóvenes promesas de la ebanistería dedicados a su elaboración. Bien sea con intención de venderlas, aprender o simplemente como hobby, la talla de este instrumento milenario es tendencia en el sector handmade.
La realización de una cuchara de madera implica poca inversión. Solamente necesitamos un trozo de madera apta para uso culinario (olivo, arce, cerezo, nogal…), un cuchillo de talla, papel de lija, un buen diseño en mente y paciencia. Requiere ante todo dedicación y pulso, algo muy importante en el trabajo de la madera. Si además tenemos práctica, podemos elaborar varias cucharas de madera a lo largo del día. Por ello, son una herramienta fácil de producir, embalar y que podemos ofrecer a un precio asequible. En otras palabras, se puede vender bien.
Pero no todo es puro mercantilismo. La elaboración de una cuchara de madera tiene algo especial, terapéutico. El esfuerzo y mimo que requieren se ve recompensado por un objeto que, si se realiza correctamente, pasará a formar parte de nuestro día a día. De hecho, algunos artesanos y artesanas de la madera elaboran cucharas no para ser vendidas sino para mejorar su dominio de la talla y, a la vez, conseguir un objeto de uso cotidiano.
Algunos perfiles que deberías seguir en Instagram
Si te ha picado la curiosidad o quieres probar con la talla de cucharas de madera, aquí te dejamos cuatro perfiles muy inspiradores:
– Lucus.G: Este chico de Canadá es uno de los ebanistas más populares en Instagram. Sus diseños enamoran. Realiza cucharas de madera paso a paso en su taller, donde también elabora otras piezas decorativas.
– Deirdre & Aaron: es una pareja norteamericana que elaboran con mucho mimo cada una de sus famosas cucharas. Realmente se hace difícil no comprar alguna 😉
– Giles Newman: es un maestro de la talla de la madera. Su dominio le permite realizar detalles espectaculares y sus piezas son verdaderas obras de arte.
– David & Michelle Rauenbusch: esta joven pareja de australianos elaboran cucharas de madera muy diversas. La combinación de materiales, colores y medidas permiten ofrecer utensilios de cocina para todo tipo de tareas.
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¿Qué te ha parecido?
Nos vemos en el próximo post 🙂
2 respuestas
Yo tengo muchisimas me encantan!1besos
Aquí hablas de las cucharas tradicionales de madera talladas, de una pieza, ¿pero qué pasa con las cucharas de madera hechas de piezas pegadas? Hace poco he usado una de ellas y me ha durado muy poco.¿tienes alguna información sobre este producto y cómo está regulado cara al consumidor? Visualmente una y otra son muy parecidas, casi iguales, aunque probablemente más baratas, y no he encontrado sobre este tema información en Internet.