Así son las bicis de madera que marcan tendencia

Las bicis de madera ya son una realidad. Si hasta hace unos años existían dudas acerca de su viabilidad, hoy encontramos varias marcas y diseños en el mercado. ¿El secreto? Años de innovación y una apuesta atrevida, pionera, pero con mucho potencial.

Así se fabrican las bicis de madera

En los últimos dos años han comenzado a aparecer algunos prototipos de bicis de madera. Es cierto que existan versiones para público infantil, pero no suponían una apuesta seria para jóvenes o adultos. El principal motivo es la limitación del propio material. Un cuadro de bicicleta realizado en metal puede fabricarte son tubos huecos, unidos mediante soldadura. En el caso de la madera, los listones o juntas de unión tradicionales no soportan el peso de un adulto ni la fuerza de torsión en movimiento.

Pese las limitaciones de la madera, ha sido posible desarrollar bicis de madera a un precio relativamente contenido. Principalmente, el reto estaba en el cuadro, la estructura que une y soporta todos los componentes. Combinando diversos tipos de madera, cada una con propiedades y características diferentes, es posible conseguir la rigidez y elasticidad necesaria. Este sistema permite solventar otro condicionante: el peso. Gracias a ello, hoy es posible construir cuadros de madera con un peso inferior a los 9 kilos.

Para conseguir un nivel óptimo de fabricación, es preciso realizar un delicado proceso de laminado. De manera artesanal, 100% handmade, se cortan, ensamblan y se dan forma a las diferentes partes del cuadro. En algunos casos, se recurre a la utilización de resinas del sector aeronáutico para conseguir una unión firme y duradera. El resultado de este proceso es un producto muy fiable, con una estética muy cuidada que ofrece altas prestaciones. A continuación, os presentamos algunas marcas que ya han comenzado a fabricarlas y comercializarlas.

Principales marcas de bicis de madera

Axalko

Fabricadas en el País Vasco, las bicis de madera de Axalko son el fruto de años de desarrollo y duro trabajo. Desde tu pequeño taller de carpintería han conseguido elaborar algunos de los mejores diseños de cuadros de madera que podemos encontrar hoy en el mercado. Os dejamos un vídeo donde podréis conocer más de cerca su historia, su saber hacer y su compromiso con la madera.

¿Qué os ha parecido?

TBK Bike

Esta iniciativa surgió de la unión del carpintero David Gutiérrez, el policía Rafael Andújar y la coach María del Mar Gutiérrez. Desde su taller en Sevilla, realizan bicis de madera que enamoran. La combinación de componentes, colores y materiales permite ofrecer bicis ajustadas al estilo que prefiera su futuro propietario.

Sin renunciar a las técnicas de carpintería tradicional, aplican los últimos tratamientos para conseguir un producto resistente y ligero. Así, por ejemplo, utilizan resinas de última generación para unir las diferentes capas o pinturas del sector náutico. De esta manera, consiguen bicis de madera que resisten sin problemas las inclemencias del tiempo.

Coh&Co

Si hablamos de bicis de madera no podemos olvidarnos a Coh&Co. Diseñan y fabrican sus bicicletas en Copenhague, ciudad donde viven sus fundadores: Mette Walsted Kristiansen y Paul Cohen Harder. Sus diseños están pensados para las exigencias del día a día. Por ello, nos ofrecen bicis cómodas y funcionales, aptas para el frenético ritmo en la ciudad.

Llegados a este punto nos preguntaremos ¿y el precio? El precio de una bici de madera continua siendo algo elevado, pero debemos entender su por qué. Es un producto muy innovador, fabricado artesanalmente utilizando materiales de altísima calidad. Es pues, un proceso lento, lo que explica que actualmente se suelan fabricar sobre pedido. No es un producto que podamos encontrar fácilmente en tiendas. Aunque el objetivo es ofrecer precios más ajustados, hoy estas marcas de bicis de madera las ofrecen entre los 3.000 y 4.000€.

Y tú ¿te gustaría pasear en un bici de madera? Si estás interesado en verlas o conocer más acerca de su proceso de fabricación, debes saber que estas marcas permiten visitar sus talleres. La experiencia vale la pena.

Nos vemos en el próximo post 😉