Si tienes una empresa, necesitas una tarjeta de visita. Sabemos que con la pandemia, el formato impreso puede haber perdido protagonismo ante el online. Pero en un negocio de artesanía, donde los sentidos tienen un papel destacado, tu tarjeta de visita es también la carta de presentación y contacto de tu negocio. En unos pocos centímetros cuadrados, tendrás que aportar credibilidad a tu marca -y a tu trabajo- de manera profesional.
Claves para diseñar tu tarjeta de visita:
Si buscas en Google, Pinterest o Behance, es posible que acabes abrumado por la diversidad de diseños que encuentres. Cada empresa es un mundo y cada negocio y artesano tiene su propio estilo. Por este motivo, te recomendamos valorar estos 5 puntos, básicos pero útiles, para empezar a diseñar tus tarjetas de visita de empresa artesana. Empezamos:
1.- Decide qué datos poner
Selecciona la información que aparecerá. Dependiendo de las características de tu negocio, deberás focalizar más unos datos u otros. Por ejemplo, si tienes una tienda física, la tarjeta de visita puede ser un recordatorio de donde está o dónde pueden encontrarte. Si por el contrario tu negocio es 100% online, te interesa anunciar más tu web y redes sociales en lugar de una dirección postal.
En cualquier caso, es importante no poner información por todas partes, sino exponer un mensaje lo más claro y breve posible. Por ejemplo, si trabajas solo y tienes previsto que tu empresa crezca, has construido una marca propia y quieres darla a conocer, no destaques tu nombre, sino tu logo o marca junto a tu contacto. En caso de ser varios trabajadores, dedica una tarjeta con el nombre del trabajador y su cargo. Puedes tener varias tarjetas, cada una con diferentes datos según al público al que te dirijas, pero deben mantener siempre una coherencia a nivel de diseño, estilo y propósito.
2.- Ordena la información de más a menos importante
Una vez seleccionados los datos que vas a poner, deberás distribuirlos en la tarjeta. Destaca lo más importante, un único y primer elemento, estableciendo así una jerarquía. A primera vista, ¿qué es lo que quieres priorizar? El logo, nombre de tu empresa, persona de contacto, … Deberás escoger uno y el resto de la información deberá agruparse en torno a este. Puedes ayudarte de pequeños iconos o glifos para resaltar otros campos que consideres importantes, por ejemplo, el teléfono, email o dirección web.
Si tu marca tiene un logo, en una tarjeta sería el elemento más grande y destacado. En una tarjeta de una empresa con un proyecto más personal, su tamaño sería más pequeño, pero siempre visible junto al nombre de la persona, que en este caso sería el elemento más destacado.
Recuerda que las tarjetas deben ayudar a tu público a saber que existes y dónde pueden encontrarte.
3.- Formato y tamaño
Una vez decidido el contenido, deberás plantearte dónde ponerlo en la tarjeta. Es una decisión importante ya que determinará la forma en que se presenta.
El formato clásico de tarjeta de visita suele ser horizontal, de 85mm x 55mm e impreso a una cara. A partir de aquí, existen muchas opciones: vertical, impresión a dos caras, tarjetas mini-card, cuadradas, redondas, troqueladas… Te recomendamos que pienses en tu cliente y si le va a ser fácil leer y transportar la tarjeta en su cartera o tarjetero. Si tienes dudas, puedes crear dos versiones y testear cuál funciona más (o cuál se agota antes). También puedes crear versiones personalizadas para un evento en el que participes o para un público estratégico.
4.- Tipografía
Si ya tienes una marca definida, es probable que tengas una tipografía escogida. En las tarjetas, como todo aquello que comunica tu marca, es importante mantener el mismo estilo. Por ello, te aconsejamos utilizar la misma tipografía que sueles utilizar.
En caso de no tener ninguna tipografía seleccionada, la mejor opción son aquellas que presenten un diseño discreto, limpio y elegante. Da prioridad a aquellas que sean fáciles de leer, incluyan versiones en mayúsculas y minúsculas, con acentos y con “ñ” si van a ser en castellano. En Google Fonts, Word o en webs como Dafont puedes encontrar muchas opciones. Para no saturar la atención del lector, es recomendable usar una única tipografía en la tarjeta, dos máximo si la que utilizas en tu logo es diferente.
5.- Colores, materiales y acabados
El diseño de tus tarjetas va más allá de la comunicación de datos. El color, los materiales y los acabados son una vía para conocer y entender tu proyecto de artesanía a través de los sentidos. Aquí podrás explotar al máximo tu creatividad. En cualquier caso, es mejor dejar esta elección para el final ya que de lo contrario darías más importancia al soporte que al contenido, pudiendo llegar a condicionar el mensaje. No pierdas de vista que los datos deben ser visibles, legibles y fáciles de interpretar. El resto de elementos de la tarjeta deben contribuir a ello.
Actualmente existe un amplio abanico de opciones de impresión con precios para todos los bolsillos: papel craft, con barnices mates o brillantes, metalizados, dorados, perfumados, estampados, con efecto iridiscente,… Además de soportes alternativos como el papel plantable, la madera, el corcho, el plástico o el metal. Saber que existen nunca está de más.
Recuerda: tu tarjeta debe presentar aquello que haces, con la máxima profesionalidad y claridad. Si cumple con ello, puedes agregar otros elementos que ayuden a reforzar tu marca y tus valores.
Esperamos haberte ayudado en la elección de tus tarjetas de visita. Y si tienes alguna duda o consulta sobre este u otros temas relacionados con el marketing y la comunicación y tienes una empresa creativa o artesana, en Labois te ayudamos. Nos encantará conocer tu proyecto 🙂