Si eres de los que dedicas poco tiempo a guardar herramientas, el post de hoy te viene como anillo al dedo. Para empezar, podemos decirte que lo de no colocar bien las herramientas es más común de lo que parece. Y es que ¿quién no ha dejado para mañana lo que puede colocar hoy? 😉
Guardar herramientas: orden vs memoria
Para un profesional, tener las herramientas que necesita cerca es vital. Para ello, no son necesarias sofisticas cajas de herramientas ni mucha organización. Basta con adoptar la costumbre. Por fácil o difícil que pueda parecer, guardar las herramientas correctamente es sobretodo un hábito. Ese es el primer paso no solo hacia el orden, sino también hacia la organización de nuestro espacio y tiempo.
Recuerdo que mi padre, que ha trabajado de carpintero desde pequeño, tenía por costumbre dejar las herramientas escampadas por todo el taller. En casa de los clientes era fácil que las acabase repartido en más de una habitación. Ante este aparente caos, él era capaz de recordar con exactitud dónde se encontraba cada herramienta. Por mucho rato que pasase, podía indicar a cualquier persona dónde y cuándo la había dejado.
Aunque parezca sorprendente, la idea del caos organizado no es válida. Solamente podría llegar funcionar en ambientes donde trabajamos solos o donde la memoria es una virtud. Si trabajamos con alguien en un proyecto y damos prestada alguna herramienta, el caos puede pasar a ser real. No vemos dónde está la herramienta, no la encontramos y, sino aparece, la damos por perdida. Al final, también habremos perdido un valioso tiempo.
Por ello, aunque nos pueda parecer más fácil o incluso más rápido, no es aconsejable ir dejando las herramientas por aquí y por allá. Situarlas todas en un único punto es, para cualquier profesional, un hábito que se debe practicar a diario.
Las cajas de herramientas: el punto de referencia
Para un profesional, una caja de herramientas es un elemento indispensable, tanto para ahorrar tiempo como para conservar las herramientas en buen estado. Desde el primer momento, debemos adquirir el hábito del orden y la economía si queremos ser eficientes y productivos.
La caja de herramientas es así el punto de referencia básico, en nuestro lugar de trabajo y fuera de él. Para no depender de la memoria, lo aconsejable es que cada trabajador tenga su propia caja de herramientas. Si las herramientas son de uso común, el encargado o supervisor deberá ser quien gestione su entrega y recepción. Nocabe decir que, si durante la utilización surge algún desperfecto, tendríamos que informar de ello para proceder a su sustitución o arreglo.
Si por algún motivo, algún trabajador está ausente, no lo mejor es que se dejen las herramientas en la caja ya que en caso de pérdida o deterioro nadie responderá de ellas.
→ Consejo: si marcas tus herramientas con un número de orden, podrás volver a colocarlas con mayor rapidez y detectar rápidamente si te falta alguna. A base de repetir, te saldrá por inercia inconscientemente.
En el caso de las herramientas de corte, como cuchillos, formones o sierras, son las más delicadas. Deberemos tener un cuidado especial para no mellar la hoja, doblarla o romperla. Con este tipo de herramientas debemos poner mayor atención ya que con facilidad nos podemos hacer daño. Coloca el filo cortante hacia abajo y asegúrate que ningún objeto e dificulte su colocación o extracción.
En resumen, el guardar herramientas correctamente implica tiempo, paciencia (por no decir que más de na vez da pereza) y algo de disciplina personal. La inversión vale la pena. No solo conseguiremos aprovechar mejor el tiempo, sino alargar la vida de nuestras herramientas, evitar posibles pérdidas y vivir un poco más tranquilos.
Y tu ¿qué costumbre sigues para colocar tus herramientas?