Si te gusta la carpintería y quieres ampliar tu caja de herramientas, te habrás dado cuenta que existen formones japoneses y occidentales. Más allá de su procedencia, son dos estilos de formones totalmente diferentes y con aplicaciones distintas. Así que atento a este post: hoy repasamos sus principales ventajas e inconvenientes. Empezamos.
Formones japoneses y occidentales: misma herramienta, dos estilos
Como vimos en un artículo anterior, los formones japoneses se caracterizan por la calidad y tratamiento de su acero. Se obtiene gracias a través de una técnica perfeccionada durante siglos que, en muchos casos, ha pasado de generación en generación. Así pues, podemos encontrar hojas con acero azul o blanco, endurecidos a niveles muy por encima que los formones occidentales. También se diferencian del resto por la propia forma de la hoja. La cuchilla de los formones japoneses es más corta y cuadrada, un diseño excelente para utilizar con maza de madera.
Además de su hoja, la construcción de los formones japoneses se caracteriza por el sistema de unión entre hoja y mango. Se utiliza aquí el método Tang, llamado también oriental, donde la hoja se encasta en el interior del mango mediante una espiga. Es difícil asegurar que sea mejor que el occidental a la hora de transmitir las fuerzas, pero se consigue una unión estable y más duradera. Los formones occidentales, por el contrario, es el mango el que se encasta en la hoja a través de una base cónica. Así pues, si trabajamos en un ambiente húmedo o frío, la madera del mango se contrae, pudiéndose separar.
Aplicaciones recomendadas para formones japoneses y occidentales
Ahora que conocemos sus principales diferencias ¿dónde y cuando es aconsejable utilizar formones japoneses y occidentales? En el día a día de la carpintería, los formones son herramientas básicas. Por ello, es aconsejable disponer de un surtido de formones variado y de calidad. Existe cierta controversia acerca de cuál es mejor. Al fin y al cabo, se trata de dos estilos culturales diferentes y a priori puede parecer extraño pasar de una herramienta a otra. Partiendo de esta base, aconsejamos probar los formones japoneses y occidentales en todo tipo de tareas, durante al menos dos semanas, y después decidir.
En general, la conclusión es que los formones japoneses y occidentales son herramientas complementarias. Si el trabajo que vamos a realizar requiere ayuda de una maza, los japoneses son una buena opción. En el caso de los occidentales, con una hoja más larga y rectangular, podemos realizar tareas más manuales, similares a las de una herramienta de talla, o encajes como la cola de milano. En cualquier caso, lo importante aquí es que podamos realizar nuestro trabajo de una manera cómoda y eficiente.
Cabe señalar las diferencias que existen en el afilado. Los formones japoneses están fabricados con un acero muy duro. Ello implica mimo y paciencia en el afilado, tarea que deberemos realizar cada vez que sea necesario. Los formones occidentales, por su parte, son más fáciles de afilar. Su acero, pese ser de alta calidad, no suele ser tan duro, permitiendo un afilado más rápido. Por ello, los formones occidentales son útiles para tareas brutas o que requieran técnicas combinadas.
La tercera opción: los formones mixtos
Actualmente existen marcas en el mercado que han conseguido encontrar un mix entre los formones japoneses y occidentales. Un ejemplo de ello son los de la marca Veritas. Su hoja, de gran dureza (63RC), se une al mango a través de una espiga y un casquillo de acero. Este sistema permite que con cada golpe sobre el mango la unión entre las dos piezas sea más estable y duradera.
Además de Veritas, Blue Spruce es otra marca que ha llegado a desarrollar de manera excelente el formón mixto. El mango y la hoja se unen mediante un encaje de espiga y enchufe. El diseño de su hoja, similar al de los formones occidentales, nos asegura una larga vida útil de la herramienta, así como mayor soltura y firmeza en cada golpe.
Aunque los formones mixtos suelen ser más caros, suponen una alternativa eficaz y moderna. Son la síntesis de dos tradiciones milenarias para ofrecer un producto de altas prestaciones destinado a profesionales.
¿Y tú, que tipo de estilo prefieres? ¿Utilizas formones japoneses y occidentales?
2 respuestas
Gracias por la información de utilidad.
¡Muchas gracias por tu comentario! ¿Eres carpintero? Hay muchos más artículos relacionados con la carpintería 🙂